El judaísmo es la más antigua de las tres religiones consideradas monoteístas junto con el cristianismo y el islam. Comprende un sistema de creencias, doctrinas, ritos y costumbres que fueron sistematizados en una vasta literatura.
Sin embargo, el origen del judaísmo es ciertamente anterior y se remonta hacia dos milenios a.e.c. en Canaán, parte actual de Israel. El pueblo judío cree en un solo Dios (HaShem), que reveló la ley a su pueblo. Descendientes de los antiguos hebreos, Abraham (Mesopotamia, 2000 a.e.c.), fue el primer líder del pueblo judío quien, por orden de Dios, emigró a Canaán o tierra prometida.
En la actualidad las corrientes y tradiciones del judaísmo son diversas y se diferencian como ejemplo por el origen geográfico de sus posturas al practicar e interpretar sus textos sagrados.
El judaísmo no es un tema social ni es una elite, el judaísmo es algo espiritual, es tratar de vivir según las instrucciones de la biblia (…) .El judaísmo está basado en el Pentateuco cómo practica de vida. (Rabí Uri Blumenfeld Z L).
El judaísmo es algo que es mucho más abarcativo, porque la ley judía implica una disciplina de vida que el individuo y la comunidad tienen que cumplir desde que se levantan hasta que se van a dormir, durante el sueño inclusive y desde que se nace hasta que se muere y después de la muerte inclusive también para los deudos. […] (Rabí Guillermo Bronstein).
El judaísmo Ortodoxo se basa en la Torá (oral y escrita), Palabra Divina e inmutable, entregada por Dios en el Monte Sinaí a los Hijos de Israel.
Se caracteriza por su estricta adhesión y cumplimiento de las 613 mitzvot (preceptos) de la Torá de forma exhaustiva y obligatoria. , la subsecuente ley rabínica y talmúdica y toda la tradición recogida en el Shulján Aruj .
No da lugar a modificaciones; sí para interpretaciones de ciertas autoridades rabínicas aceptadas por el pueblo. La Halajá es el camino, el eje excluyente de la vida judía. Todo judío está obligado a observar todas las mitzvot, y no está en condiciones de decidir o elegir cuál Mitzvah ha de observar y cuál no.
Comenzó a gestarse en la Alemania del siglo XIX, como reacción a lo que sus impulsores consideraban el implacable radicalismo ortodoxo. Las ideas de la Reforma judaica surgen en la llamada Primavera de las Naciones, durante la emancipación europea. Las murallas de los ghettos se derrumbaron, y los judíos se vieron aceptados en la sociedad global, de la que asimilaron sus costumbres. Los cambios promovidos por la Reforma Judía obedecieron, pues, a la necesidad percibida de adecuarse a la sociedad general. Así fueron siendo abandonadas las leyes de la Kashrut, el Brit Milá, el uso de la kipá y del talit en la sinagoga y otras, aunque muchas de ellas, en mayor o menor grado, fueron luego retomadas.
En los servicios litúrgicos reformistas, mujeres y varones comparten un espacio común, no dividido; utilizan para las oraciones el idioma del país junto al hebreo. Las mujeres tienen los mismos derechos y obligaciones rituales que los varones, de manera que existen rabaniot (rabinas) y jazaniot (cantoras litúrgicas).
Nació en los Estados Unidos de Norteamérica como reacción a lo que se consideraron concesiones excesivas del Movimiento Reformista a los requerimientos de la modernidad.
Su filosofía se basa en lo que se denomina Judaísmo Histórico Positivo. Se considera positivos la evolución y los eventuales cambios que acarrea, a fin de adecuar el judaísmo al mundo actual, respondiendo así a las necesidades espirituales, emocionales e intelectuales de la Judeidad contemporánea. Desde su perspectiva teológica, considera que la Torá fue escrita por hombres bajo inspiración divina, y que constituye la base fundamental del judaísmo; puede considerar modificaciones, especialmente en lo que a ritual se refiere, pero las mitzvot éticas, en general, se mantienen inalterables y con plena vigencia en todos los tiempos.
Es el más reciente; tuvo su origen y desarrollo en los Estados Unidos, y su padre indiscutido fue el Rabino Mordejai Kaplan (1881-1983).
El judaísmo sería una «civilización religiosa evolutiva o progresiva de la Judeidad —arte, historia, cultura, literatura, música, idiomas, costumbres, leyes, comunidad, etc.—, dotada de todos los elementos que conforman una civilización.
Se enfatiza muy especialmente el valor de lo comunitario, siendo cada comunidad la que decide, a través de sus miembros, acerca de su judaicidad.El Re-construccionismo rechaza tajantemente el concepto de Pueblo Elegido.Como Kaplan no logró instalar sus ideales dentro del movimiento Conservador se terminó separando del mismo en 1935 fundando una revista en la que presentaba el argumento que el judaísmo debía ser “reconstruido” en la modernidad para encajar con las necesidad espirituales de las nuevas generaciones que veían ciertas prácticas y costumbres como irracionales o del pasado. En una de las más famosas citas que se le atribuyen declaró “la tradición debe tener un voto pero no un veto”.
Las divisiones étnicas judías hacen referencia a las distintas comunidades judías del mundo que pueden distinguirse dentro del pueblo judío. Como el judaísmo es a la vez una cultura y una religión, no todas las comunidades judías comparten idénticas costumbres culturales, religiosas, culinarias y lingüísticas.
Los judíos de Alemania
Ashkenazi es el nombre que recibían originalmente los judíos de Alemania.
Los judíos asquenazíes provienen del mismo grupo genético, sin importar si sus antepasados .Y fueron de Alemania,Polonia, Ucrania, Rusia, Hungría, Lituania u otro lugar con una gran población judía histórica.
Todos están en el mismo grupo étnico.
Su idioma es el Yiddish, que es una lengua germánica con influencia hebrea y eslava.
No suelen ser asquenazíes los que tienen raíces en los siguientes países de Europa: la península ibérica, y regiones de Italia, Grecia, Turquía, Balcanes y Francia (excepto en las provincias de Alsacia y Lorena, zonas cercanas a Alemania en general, y del norte y este de Francia).
Los judíos de la Península Ibérica
Sefaradí quiere decir “español” en hebreo clásico y es la palabra para designar a los judíos de España y Portugal. Hicieron grandes contribuciones a la cultura hispana, pero fueron expulsados por motivos religiosos de la península en el año de 1492.
A los descendientes de estos judíos se les siguió llamando sefardíes, sefaraditas o sefarditas, sin importar en que parte del mundo hayan nacido. Su idioma es el judeoespañol (ladino), que fue, al principio, un dialecto del castellano, pero evolucionó de forma diferente del castellano estándar. La expulsión de los judíos cerca de comienzos del siglo XVI motivó una emigración hacia los dominios españoles y portugueses, aunque también a las colonias holandesas y las inglesas.
La mayoría de ellos, principalmente en la América española y portuguesa, se convirtieron y fueron asimilados a la población local, debido a la posterior implantación de la inquisición en dichos territorios.
Los judíos de Medio Oriente
Mizraji o mizrajim es el nombre dado a las comunidades judías que inmigraron de los países del Medio Oriente, notablemente de Yemen, Irak, Persia o la Palestina Histórica.
Muchos los denominan erróneamente sefaradí dentro del mismo Israel, aunque nada tienen que ver con la península ibérica.
Esta confusión deriva del hecho que el estilo sefardí de liturgia, sus leyes y costumbres tuvieron una influencia significativa en esas regiones después de la expulsión de España y Portugal.
El término correcto para denominarlos en hebreo es Edot hamizraj (comunidades del Oriente).
Toman su interpretación de los preceptos de las escuelas rabínicas de Babilonia. Son los judíos del mundo árabe.
Leyes, historia y filosofía judía
Es el conjunto de enseñanzas y conceptos religiosos que marcan el comportamiento y la ética. La Torá se transmite a través de narraciones históricas, que, además de servir como crónicas del pasado del pueblo judío, son moralejas para la transmisión de ideas religiosas.
Está conformada por la tradición contenida en los cinco primeros libros [Pentateuco,Éxodo,Levítico,Números y Deuteronomio] ,contiene los mandamientos que son la base para lo que, posteriormente, se denominará la Halajá o la ley judía tradicional.
Según la tradición judía, Moisés recibió leyes divinas que no se incorporaron al Pentateuco de manera escrita y que fueron enseñadas a Josué Ben Nun, su sucesor, y este lo trasmitió a los ancianos y profetas en las sinagogas.
Son los libros compuestos por dos grupos: Los Profetas Anteriores: Josué, Jueces, Samuel y Reyes; conteniendo una interpretación de la historia de Israel que va desde la entrada de Canaán después del éxodo de Egipto hasta la cautividad en Babilonia (586 e.c.).
El segundo grupo conformado por los Profetas Posteriores: Isaías, Jeremías, Ezequiel y el llamado en arameo Teré Asar que significa “Doce” por contener a los doce profetas menores: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías.
Ambos grupos son un conjunto de obras que abarcan un tiempo que va desde el siglo VII al V a.e.c. con la formación del reino de Israel y Judá, el exilio de Babilonia y los comienzos del segundo templo.
Proviene del término hebreo “escritos”, son conocidos también como los libros de los hagiógrafos, siendo éstos once: Salmos, Proverbios, Job, las cinco Meguilot (Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Kohélet/Eclesiastés y Ester), Daniel, Esdras y Nehemías y las Crónicas.
Ley judía tradicional
Es el compendio de normas del comportamiento judío compuesto de dos partes:
Las Leyes Escritas: la Torá (Ley) revelada a Moisés en el Monte Sinaí y crea el Jumash (de jamesh, cinco o Pentateuco en español) como fuente primigenia de todos los requisitos sagrados para el culto, que están presentes en el ciclo anual judío con sus fiestas y leyes especiales para los días festivos.
Ley Oral: La transmisión de la Torá está acompañada de una explicación, sin la cual no se podrían cumplir los preceptos. Estas leyes fueron consignadas por escrito hasta el año 70 e.c. cuando durante la persecución del Imperio Romano, se amenaza con destruir el sistema religioso de los judíos.
Según las tradiciones, el rabino Yojanan Ben Zakkai inició el proceso de recolectar las enseñanzas espirituales. Para el año 200 e.c.El rabí Yehuda Ha Nasi culminó la compilación de las leyes y tradiciones judías en la Mishná, que es la codificación de costumbres, prácticas y juicios no contenidos en la Torá.
A lo largo de tres siglos, los sabios judíos se dedicaron al estudio e interpretación de la Mishná para conformar la Guemará (“estudio” en Arameo).
Estas juntas (Mishná y Guemará) son conocidas como Talmud y constituyen la Ley Oral con un amplio cuerpo exegético que se actualiza e interpreta hasta la actualidad.
En abril de 1947 el gobierno británico anunció a las Naciones Unidas que en un año más daría por finalizado su mandato y abandonaría la zona de Palestina. El 15 de mayo de 1948 llegó a su fin el mandato británico. Ese mismo día un gobierno provisional judío proclamó el establecimiento de un estado independiente en Israel. Se efectuaron elecciones para la creación de una Asamblea Nacional Constituyente. La Constitución emanada de esta Asamblea contemplaba un presidente, un gabinete y un parlamento. El Gabinete era investido con la dirección del proceso legislativo y tenía la autoridad ejecutiva.
Será para el 14 de mayo de 1948 cuando el último de los soldados británicos abandonó Palestina, y los judíos liderados por David Ben-Gurión, declararon en Tel Aviv la creación del Estado de Israel, de acuerdo al plan previsto por las Naciones Unidas. En este plan se acordó la partición del Mandato Británico de Palestina en dos estados: uno judío, con el 55 % del territorio (incluyendo por completo el desierto del Néguev). Jerusalém, que se considerada zona internacionalizada. Esta resolución fue aceptada por los dirigentes judíos, pero rechazada por las organizaciones paramilitares sionistas y por los árabes en su conjunto. En la tarde del 14 de mayo, Israel es reconocido rápidamente por Estados Unidos, la Unión Soviética y muchos otros países. El mismo día de la retirada británica de la región, tropas egipcias, iraquíes, libanesas, sirias y cisjordanas, apoyadas por voluntarios libios, saudíes y yemeníes, comenzaron a planear la invasión del recién proclamado Estado judío. Esta no será la primera ni la última de las asociaciones árabes para agredir al estado de Israel, quien se defiende hasta la actualidad.